9 de febrero de 2024

Morir matando

Escupo tierra húmeda en mi avance. Otro cazador se cruza en mi camino. Sin disimular el desprecio que le produzco, dice que respeta mi territorio, que solo busca insectos y raíces. Miente. La sangre que brota bajo sus uñas podridas me habla de desesperación. De hambre y urgencia. Como yo, muchos han sentido la vibración de las palas y acudirán desde sus madrigueras. Debo actuar rápido, atravesar el cajón, comer lo que pueda y marcharme antes de convertirme en comida. Cuando el olor a carne que se descompone inunde los corredores llegarán más.

        Ahora avanzo más lento. Agotado. La tierra es más seca y compacta. El pasadizo es muy estrecho. Me falta aire.

        Rozo el ataúd. Sonrío. Por poco tiempo. El cazador me ha seguido. Agarra mis pies y muerde. Apenas puedo moverme para repeler su ataque. Abro un hueco en la madera. Tengo que morir matando. El olor pronto viajará por los túneles. Una horda llegará para compensar. Espero que a él también se lo coman vivo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué te ha parecido? Puedes hacer un comentario y compartir la entrada. Gracias.