21 de febrero de 2022

De Pulp Fiction a «Cara de culo»

Audio creado para Territorio Extrañer en el que hago una parodia de la película Pulp Fiction con un enlace para dar paso a «Cara de culo», un relato de CG Demian y JL Pascual, incluido en la antología Orgullo Zombi.

16 de febrero de 2022

El hombre de Vitruvio

CONTENIDO EXPLÍCITO

Apagué el cigarrillo y me metí en la ducha. El calor de la orina al descender por mis piernas contrastó con el agua fría que la alcachofa escupía contra mis tetas. Me excita esa sensación. Daría la vida por poderme mear desde la cabeza hasta los pies. O mucho mejor, que en lugar de meado fuera la sangre caliente bombeada por una persona que entrega su vida por complacer mi fantasía.

Cachonda como estaba, salí de la ducha sin secarme. Mi decepción llegó cuando entré en la habitación. El hijo de puta roncaba abierto de brazos y piernas. Ni siquiera se había limpiado la polla después de follar. Eso no es que me desagrade, pero si al menos hubiera tenido el detalle de seguir empalmado lo habría despertado con un polvo. Me acerqué a su mesilla y apuré una cerveza barata. Estaba caliente como yo. Como mi orín. Como su sangre. Antes de dejar la botella vacía en el suelo me la pasé por la entrepierna. Demasiado ancha. Entonces tomé la navaja que utilizaba para picar la coca. Sin mucho esfuerzo podría haber agrandado mi oquedad con ella. Habría sido excitante ver cómo entraba la botella bañada de sangre. Estaba enloquecida pero no soy imbécil, eso debe ser muy doloroso. Desesperada, si no podía meterme nada, al menos necesitaba empaparme con algo caliente. Lo miré. Pensé. Corté. Cuando el Hombre de Vitruvio quiso percatarse, mis manos se abrían paso por el canal que surcaba su cuerpo desde el esternón hasta los huevos.


Vicente Ortiz Febrero de 2022

Registrado en Safe Creative 2202160495209


7 de febrero de 2022

Limpiando la cocina, de Óscar Calleja

Nueva colaboración con Álvaro Aparicio en su podcast Vuelo del cometa

Pongo voz y edición al microrrelato de Óscar Calleja, ganador en la XX edición de La Parroquia en su Patreon.

1 de febrero de 2022

El Monolito Resplandeciente

La deslucida imagen de Providence tras la puesta de sol, evocó en mí un morboso deseo de visitar la derruida torre que había frecuentado con mi abuelo siendo niña. Entonces no entendía nada, pero ahora que he legado su obsesión tengo que honrarle encontrando el Monolito Resplandeciente, ese objeto blasfemo que se oculta entre aquellas sombras perpetuas y que devolverá a El Caos Reptante a los abismos. Esa enormidad ominosa acabó con mis progenitores y con los insensatos que lo devolvieron a la vida. Pobres idiotas. No fueron conscientes de que el más despiadado visitante de remotas estrellas no respetaría ni a sus estúpidos devotos. Mi abuelo quiso instruirme, intentó acabar con la abominación que me privó de mis padres y advirtió a las autoridades sobre la sombra que se cernía sobre todos, sin embargo, lo encerraron como a un vulgar perturbado el resto de sus días.

        No sé si las garras de Nyarlathotep ya se habrán extendido como ciclópeos tentáculos por la ciudad. Tal vez esté esperando paciente entre los escombros de la vieja torre para empezar conmigo lo que no pudo con mi abuelo. Lo que sí sé es dónde está el Monolito, y eso equilibra las fuerzas.